SOLTAR, TAMBIÉN ES SANAR

¿Cuánto nos cuesta soltar los que sentimos, lo que pensamos, etc? Eso que lo sentimos como un nudo grande en la garganta, que nos ahoga, que nos presiona el pecho, que lo describimos como algo que simplemente esta por explotar dentro de nosotros, pero aún así no puedes decirlo, no puede salir y se queda como algo que te va consumiendo poco a poco ahí dentro, algo que no sale por miedo o por vergüenza, las dos grandes amigas de la ansiedad, esas que la alimentan porque mientras mas miedo sentimos y más vergüenza tenemos la ansiedad se incrementa y hace que nos angustiemos, que no podamos dormir, que no podamos comer (a mi me paso) porque simplemente estas lleno o llena y no necesariamente de comida sino de palabras que nunca dijiste, de cosas que no hiciste, de sentimientos que nos manifestaste, y aunque parece mentira e increíble de creer eso nos tiene tan saciados que ya no hay espacio para un bocado más, y muchas veces no entendemos que la solución es SOLTAR, dejar ir todo aquello que llevamos reprimido ahí dentro, para que nuestro interior se pueda liberar.

Pero ¿por qué es tan difícil dejarlo ir?, seguro les ha pasado (porque a mi sí) que si han pedido algún consejo les han dicho: “pero dilo y ya, es tan fácil como decir buenos días, es hablar y listo o ¿no sabes hablar? (que por cierto los consejos no están mal, pues cada persona intenta ayudarnos desde donde puede y eso siempre se agradece), pero como explicar el no se puede porque no se puede - ¿suena redundante verdad?, es más me siento como si estuviera hablando mientras escribo pues algo así lo intentaba explicar, pues no encontraba más palabras que el “no puedo” - ¿a cuantos de nosotros o nosotras nos ha pasado? que estamos por decir algo y de pronto aparece el miedo y la vergüenza, yo se que a muchas y muchos de los que nos ha tocado pasar por esto entienden perfectamente de lo que les hablo y los que no pues así como es complicado de explicar, me imagino que entenderlo debe ser peor, entonces a los o las que no les pasa tener mucha paciencia y ver estos indicadores a nuestro alrededor para ser muy prudentes y poder ayudar y hacer que la otra persona que no puede no entre en frustración con ese problema interno que tiene, y a los y las que nos pasa el paso sé que el  miedo y la vergüenza que sentimos a ser rechazados, ignorados, burlados, etc por lo que vayamos a decir es lo que nos detiene a hablar y se convierte en algo tan grande que lo tenemos rebalsándonos de la boca para adentro y lastimando nuestro interior.

Pues bien, algo así es la ansiedad que luego se convierte en ataques de pánico, falta de aire, perdida de conocimiento por tanta presión y conflicto interno, ¿se imaginan toda esa lucha interna?, en realidad es difícil de imaginar, si me a mi me lo hubieran contado probablemente diría lo que muchos y muchas suelen decir: “exageras, quieres llamar la atención, no creo que sea para tanto”, pero – no voy a decir lamentablemente pues agradezco que me haya tocado a mi porque me ha brindado mas aprendizaje en mi vida y mayor empatía con los demás – a mi me toco vivir cada una de sus etapas, de menos a más, es decir desde los nudos en la garganta hasta los ataques de pánico, si y no quiero que lean esto y digan: “pobrecita”, no, nosotros no necesitamos pena, solo necesitamos aceptar que es una enfermedad como la gripe, la diabetes, entre otras tantas y que necesita un tratamiento para curar, solo que esta enfermedad no se diagnostica en laboratorios por ello es un poco mas compleja,  es común, solo que como es referido a salud mental nos alarmamos y eso lo vemos como sinónimo de “locos o locas”, y no los juzgo porque a mi en pleno proceso me hizo pensar así, lo cual también es impedimento para dar un paso adelante y no nos permite avanzar, entonces ¿Qué hacer? O ¿Cuál es la finalidad con la escribo esto?, mi finalidad mientras escribo también es liberarme e intentar explicar lo que muchas veces no pude y no se entendía, es quitarme el miedo y la vergüenza porque se que lo que me paso y aún me pasa (pero ahora con conocimiento de causa) no lo amerita pues es la segunda vez que lo digo no somos seres raros ni extraños (a pesar que muchas veces me sentí así)y de paso es hacerles saber eso desde mi propia experiencia si alguno de ustedes lo esta viviendo mientras leen esto, entonces ahora que lo saben lo que pueden hacer es ver que somos muchas y muchos tratando de entender el por qué de lo que nos pasa para así poder buscar ayuda porque créanme que sin ella no vamos a poder, no porque seamos débiles sino porque somos humanos y no somos autosuficientes y cuando se tiene que decir no puedo sola o sola ya empezamos a soltar y nuestro interior empieza a ver que al final del túnel encontrará luz y que dentro de ese enredo y conflicto interno se empieza a ver un camino encontrando en él las herramientas necesarias para soltar y sanar, para dejar ir todo aquellos que nos lastimo, que nos decepcionó, que nos hundió en lo mas profundo para comenzar a resurgir y poco a poco con mucha paciencia podrán ir encontrando paz y encontrándole sentido a la vida, esa que perdemos en el conflicto interno encerrados por el miedo y la vergüenza.

Confieso que mientras escribo siento un poco de ansiedad, si porque el hecho que yo lo escriba no quiere decir que ya lo supere del todo pues es un proceso largo el cual no debemos medirlo porque nos genera estrés y por ende más ansiedad, pero encontré en este medio mi herramienta para poder liberar a mi interior y decir lo que siento, lo que me pasa sin temor a pesar que seguro muchos de los que lean me conocen y sin el menor miedo de pensar que va a pasar mañana cuando me vean luego de leerlo, pues este es mi proceso y debo seguirlo y no permitir que nadie intervenga en él, es decir con mitos tontos acerca de la salud mental, pero si todos aquellos que estén dispuestos a dar amor, paciencia y comprensión, porque de esos existen muchos y yo los conocí, y porque a pesar de mis lapsus en todo este proceso sé que me comprenden y me apoyan en la distancia, en el silencio, con los abrazos, con las palabras y quiero agradecerles por tanto y pedirles disculpas porque estoy aprendiendo a manejarlo poco a poco; está bien creer que existen a veces puede sonar tan absurdo pero si yo los encontré tú también, solo date cuenta que no estas solo o sola, que hay quienes no te van a juzgar, solo tienes que salir de donde estas o coger tu celular llamar o escribir  ahí lo comprobarás, y si no mira que te lo está diciendo es una que lo puede hacer por los demás, entonces ¿puedes intentar soltar? No sabes cuanto te vas a liberar, dejar ir todo ello que simplemente nos daña ayuda para esta bien.